La Casa Museo de Murillo se encuentra en el Barrio de Santa Cruz, en la calle Santa Teresa, justo enfrente del Convento de San José del Carmen, más conocido como el Convento de las Teresas, de la congregación de Carmelitas Descalzas y fundado por Santa Teresa de Jesús.

Esta casa fue el último domicilio de Murillo, maltrecho tras una caída de un andamio mientras pintaba el templo del convento de los Capuchinos de Cádiz.

Su cuerpo fue enterrado en la Iglesia de Santa Cruz, que estaba en lo que hoy ocupa la Plaza de Santa Cruz, pero los franceses la destruyeron durante la Guerra de la Independencia, por lo que los restos del artista forman parte hoy del subsuelo de la ciudad.

En la citada Plaza de Santa Cruz pueden encontrar una lápida que hace mención a este hecho.

La Casa Museo de Murillo contiene pintura de la época del insigne pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo.