El Giraldillo es el nombre que recibe la monumental escultura que remata el campanario de la Giralda y que hace de veleta que al girar según la dirección del viento dio nombre a la torre La Giralda.

Esta monumental escultura mide cuatro metros, sin contar el pedestal sobre el que gira y representa la Fe, el triunfo del cristianismo.

Fue fundida en bronce entre 1.566 y 1.568 por Bartolomé Morel, quien utilizó un modelado, probablemente de Juan Bautista Vázquez el Viejo, siguiendo un dibujo del pintor Luis de Vargas.

Recientemente restaurada, se puede ver de cerca una replica en poliéster realizada en 1.981, que se encuentra en el interior de la Catedral,  que le fascinará por su envergadura y atractivas formas.

También en la puerta del cercano Restaurante El Giraldillo se puede contemplar una excelente escultura de El Giraldillo , que sirve como rotulo del establecimiento, obra del prestigioso escultor sevillano D. Francisco Parra.