El Convento Madre de Dios de la Piedad, de la
Orden Religiosa de Madres Dominicas, Orden fundada por Santo
Domingo de Guzmán en 1206, tuvo su primera sede, en 1475, en un edificio situado
junto a la puerta vieja de Triana.
En 1495 y como consecuencia de una riada
del Guadalquivir resultó seriamente dañada y se traslada a su
actual ubicación, dentro de la vieja judería, a unas
viviendas junto a la Iglesia de San Nicolás que fueron confiscadas a los judíos y que la reina
Isabel la Católica otorgó a la congregación.
Sería el origen de este convento, la sinagoga sería
transformada en oratorio cristiano por las monjas.
En él hay
enterrados personajes ilustres vinculados con el Descubrimiento
de América, entre otros los sepulcros y esculturas yacentes de
Doña Juana de Zúñiga, viuda de Hernán Cortés, y de su hija Doña
Catalina Cortés.
El Convento Madre de Dios por su alto valor
artístico fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1971.
Cabe destacarse el gran retablo mayor, obra de
Francisco de Barahona de finales del XVII, presidido por la
Virgen del Rosario, obra de Jerónimo Hernández, y el
impresionante artesonado mudéjar que cubre la iglesia del
convento.
También se pueden contemplar obras de artistas
tan representativos como Lorenzo Mercadante de Bretaña, Pedro
Villegas Marmolejo, etc.
Actualmente la congregación se dedica como
actividad complementaria a la fabricación artesanal de flores de
papel y tela.
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